La capital panameña amaneció hoy envuelta en el caos tras el inicio de una huelga de transportistas de ómnibus urbanos, que el Gobierno rechaza por "injustificada" y se niega a aceptar lo que calificó de "chantaje".
06 abril 2015 |
El ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), Luis Ernesto Carles, dijo a periodistas que no aceptarán el chantaje, después de concluir una reunión del sindicato de los huelguistas con representantes del Gobierno, encabezado por el ministro de la Presidencia, Alvaro Alemán, donde las partes no llegaron a acuerdos.
Un comunicado de la Secretaría de Comunicación entregado a los medios asegura que
el paro de labores llamado hoy por el Sindicato de Operadores de Mi Bus (Transportes Masivos de Panamá, S.A.) es completamente injustificado y constituye una abierta violación al acuerdo pactado con el Gobierno el 16 de enero a través del cual se garantizó a los trabajadores el pago estricto de sus prestaciones.
"Ante esta medida sin justificación, violatoria a los acuerdos entre las partes y orientada a afectar a miles de panameños, el Gobierno tomará las medidas para facilitar el transporte en la urbe metropolitana".
Los operarios denunciaron la presencia de varias unidades de la Policía Nacional en terminales de ómnibus, mientras la empresa Mi Bus envió un comunicado en el que rechaza la medida tomada por los trabajadores y asegura haber cumplido con todos los pagos de conformidad con las leyes.
Según trascendió, las indemnizaciones por atrasos de salarios asciende a 12 millones de dólares en criterio oficiales, pero los negociadores sindicales piden 50 millones, dijo Carles, mientras los líderes obreros negaron tal exigencia y calificaron de mentiroso al Ministro.
Antenor Guadamuz, secretario general del Sindicato de Operadores de Metrobús, dijo a la prensa que después de seis meses esperando por una respuesta del Gobierno, acerca de la liquidación de salarios que consideran que les corresponde en un monto superior a la propuesta gubernamental.
La situación estalla apenas unos días antes del inicio de la VII Cumbre de las Américas y sus eventos colaterales, que reunirá en la ciudad a unos 12 mil visitantes, según cifras oficiales.